7 consejos de diseño de empaque que harán que tus productos vuelen de los estantes

¿Cuál es el propósito de tu empaque? Está protegiendo el producto. Para empezar, ¿Se ve lo suficientemente bien en los estantes para que los consumidores quieran comprarlo? Esa es la clave aquí. Compramos lo que consideramos visualmente atractivo, y si algún producto sufre de un empaque deficiente, poco llamativo y en mal estado, es probable que nos movamos hacia un artículo más atractivo. Entonces, ¿qué factores determinan si un comprador encontrará un artículo atractivo o no? La respuesta: el diseño. Cuando un producto de calidad viene en un enpaque bien diseñado, fomenta las ventas. Sin embargo, hablar sobre un buen diseño es más fácil que implementarlo. Sin embargo, a continuación te daré algunos consejos para atraer clientes.

  • El contenido debe ser el rey
    En un intento por reproducir los efectos de un buen empaque, las marcas a menudo olvidan que los clientes quieren comprar el producto, no la cubierta exterior. Sí, el empaque tiene un papel que desempeñar en el proceso, pero no lo es todo. El empaque debe trabajar en conjunto con el producto para crear la mejor impresión. Deja en claro para qué es un producto en particular y la información de la marca. La ubicación de la información es importante ya que actualmente, los clientes no quieren gastar más de unos pocos segundos en un solo producto. El empaque de tu producto debe tener imágenes fuertes en el exterior, sin embargo, explica qué encontrarán los clientes dentro de la caja. Cuanto más claro esté el cliente sobre el producto y la marca, más estarán interesados ​​en el artículo.
  • Juega con diferentes diseños.
    El empaque de un producto, sin importar cuán exclusivo o único sea, no significa nada si los clientes no compran tu producto. Es por eso que tienes que tomar varios diseños y luego probarlos en un focus group. Pueden ser familiares y amigos. Es importante determinar qué tipo de mensaje está enviando tu producto a los espectadores y asegurarse de que esté en línea con lo que estás tratando de transmitir. El hecho de que el empaque sea atractivo para ti no significa que el cliente lo percibirá de la misma manera. Por eso es importante probar esto tan a menudo como puedas.
  • Siempre ser práctico
    La practicidad es importante, especialmente si el empaque afecta la función del producto. Las miradas no son siempre lo que buscan los consumidores; La facilidad de uso y la eficiencia también son importantes. Echa un vistazo al mercado e intenta encontrar maneras de mejorar la funcionalidad de tu empaque. Obtendrás muchos clientes simplemente por la funcionalidad.
  • Familiarizate con tus clientes
    Conocer a tu público objetivo te dará una idea sobre el tipo de empaque que debe tener su producto. Muchos factores determinarán el ítem final, como el género, el grupo de edad, los ingresos, etc.
  1. Tipografía clara
    Los consumidores pasan unos segundos mirando cualquier producto. Si encuentran que la tipografía es ilegible, las posibilidades de que se tomen el tiempo de averiguar qué significa es menor. Siempre se prefieren letras claramente legibles y concisas. Las fuentes de fantasía siempre son una molestia, ya que las personas no pueden leerlas de una sola vez. También debes asegurarte de que el color de la fuente sea compatible con el color general y el aspecto del empaque.
  • Haz tu empaque relevante
    ¿Escuchaste la expresión “Si no está roto, no lo arregles”? Esto no se aplica al ámbito del diseño de envases. Debes mirar el nuevo empaque para estar al día con los tiempos cambiantes. Incluso si tienes una estrategia increíble, no durará para siempre. Debes tener un pulso en los intereses de tus consumidores y descubrir cómo mejorar tu empaque. Si la demanda de los consumidores ha sufrido cambios sutiles, puedes probar y reproducir características que permanecen en segundo plano.
  • Nunca subestimes la importancia de la calidad
    Siempre usa los mejores materiales que puedas pagar dentro de tu presupuesto. La forma en que se siente y se ve tu empaque contribuirá en gran medida a influir en la compra. Para muchos clientes, el exterior es un reflejo de la calidad del interior, y te convendría recordar este hecho al empacar tus productos.